18 de enero de 2011

Sin miedo a nada

|| --
Me muero por suplicarte que no te vayas, mi vida, me muero por escucharte. Decir las cosas que nunca digas, mas me callo y te marchas, mantengo la esperanza, de ser capaz algún día, de no esconder las heridas, que me duelen al pensar; que te voy queriendo cada día un poco más. Cuanto tiempo vamos a esperar.
Me muero por abrazarte, y que me abraces tan fuerte, me muero por divertirte; y que me beses cuando despierte acomodada en tu pecho, hasta que el sol aparezca. Me voy perdiendo en tu aroma, me voy perdiendo en tus labios que se acercan; susurrando palabras que llegan a este pobre corazón, voy sintiendo el fuego en mi interior.
Me muero por conocerte, saber que es lo que piensas, abrir todas tus puertas, y vencer esas tormentas que nos quieran abatir, centrar en tus ojos mi mirada, cantar contigo al alba, besarnos hasta desgastarnos nuestros labios y ver en tu rostro cada día, crecer esa semilla, crear, soñar, dejar todo surgir, apartando el miedo a sufrir.
Me muero por explicarte lo que pasa por mi mente. Me muero por intrigarte, y seguir siendo capaz de sorprenderte, sentir cada día ese flechazo al verte. Que más dará lo que digan; que más dará lo que piensen, si estoy loca es cosa mía. Y ahora vuelvo a mirar el mundo a mi favor, vuelvo a ver brillar la luz del Sol.

Alex Ubago

1 comentario: